La correa de distribución, comprueba su estado
La correa de distribución es un elemento del motor de combustión interna que sincroniza la rotación del cigüeñal y el árbol de levas. Se encarga, por tanto, de cierre y apertura de válvulas del motor en el momento adecuado durante el proceso de admisión y escape de cada cilindro.
Es importante comprobar cada cierto tiempo su estado porque si la correa de distribución falla o se rompe, el coche no funciona ya que no se trata solo de la rotura sino que, una vez que se rompe, produce daños en pistones, válvulas y otros mecanismos que se encuentran en el motor.
Cómo mantener el cuidado de la correa de distribución
Para un correcto mantenimiento de la correa de distribución lo mejor es cambiarla cada cierto tiempo siguiendo las instrucciones del fabricante. Hay unos que recomiendan sustituir las viejas por las nuevas a los 60.000 kilómetros y otros dicen que a los 150.000 kilómetros. Depende de lo que cojas el coche porque una correa de distribución puede durar hasta 10 años, aunque lo más habitual es que la cambies en torno a los 4-5 años. Son cifras orientativas, así que para evitar males mayores, lo más aconsejable es que la vayas observando ya que es lo que te asegura que el baile de los pistones y de las válvulas sea el correcto.
Cuando cambias la correa de distribución te aseguras un envejecimiento prematuro y evitas daños en la bomba.
Cómo saber si la correa está dañada
- Por el tubo de escape sale más humo.
- El coche y el motor vibran más de lo normal.
- Se apaga mientras conduces.
- Tienes problemas para manejar la dirección.
- Sonidos inusuales en la zona de la correa. Puede ser porque tenga una incorrecta tensión. A veces se soluciona solo con ajustarla o a veces hay que cambiarla.